25 jun 2009

ALBA: Nuevos miembros

Por Milton Sanchez

El presidente venezolano Hugo Chávez anunció el miércoles la incorporación formal de Ecuador, San Vicente y las Granadinas, y Antigua y Barbuda, a la Alternativa Bolivariana para los Pueblos de América (ALBA), con lo que se elevan a nueve los miembros del grupo.

Chávez dijo en la instalación de la VI cumbre extraordinaria del ALBA en la ciudad central de Maracay, que la adhesión de los tres nuevos estados es un hecho de importancia "histórica" que le da una "férrea configuración" al grupo que está conformado en la actualidad por Venezuela, Cuba, Bolivia, Dominica, Honduras y Nicaragua.
El mandatario afirmó que los miembros del ALBA se reúnen en Venezuela para "convocar a nuestro pueblo a la gran batalla por la independencia de nuestra América, ya que sólo la unión nos hará libres".
El presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo al formalizar la solicitud de adhesión de Ecuador al ALBA que la integración a este bloque regional no es una "negativa a los procesos integracionistas existentes".

Sostuvo que el gobierno ecuatoriano continuará apoyando a la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el Mercosur, la Unión de Naciones Sudamericanas (Unasur), y una "naciente organización de estados latinoamericanos y del Caribe".
Correa afirmó que el ALBA es "proyecto político, un proyecto de solidaridad, de integración, ser dueño de nuestro propio destino, un proyecto socialista".
"El ALBA es mucho más que un proyecto comercial, es integración energética, integración política, integración social", agregó.
El mandatario venezolano también destacó que la voz del ALBA será escuchada en la cumbre sobre la crisis financiera global que fue inaugurada el miércoles en Naciones Unidas.
El ALBA como un bloque tendrá de voceros a los presidente Ortega y el mandatario boliviano Evo Morales, indicó Chávez, quien envió en representación de Venezuela al ministro de Finanzas Alí Rodríguez.
"Se va la voz del ALBA", dijo Chávez al despedir a sus colegas de Ecuador y Bolivia, quienes confirmaron su asistencia a la cumbre. Morales y Correa tenían previsto partir desde esta ciudad agro-industrial venezolana rumbo a Nueva York el miércoles por la noche.
"Creo que alguien denunció que los países llamados desarrollados hicieron muchos esfuerzos para que esta cumbre en Estados Unidos no fuera una cumbre de presidentes y jefes de Estado, sino que fuera excluyente", agregó el gobernante venezolano, quien había abogado para que la reunión en Naciones Unidas congregara a los mandatarios del mundo.
Durante un desfile militar que se realizó temprano en el estado centro costero de Carabobo por el Día del Ejército y la conmemoración de los 188 años de la Batalla de Carabobo que selló la independencia de Venezuela, Chávez dijo que la "revolución socialista es pacífica, pero no está desarmada".
"Es una revolución armada la venezolana, y ahí están los soldados venezolanos con las armas del pueblo, prestos para defenderla; y no sólo para defenderla, sino para impulsarla cada día desde los cuarteles, en la calle, junto al pueblo siempre", agregó.
El gobernante venezolano informó la creación de un "consejo de complementación económica" en el ALBA para impulsar la planificación económica, el intercambio y la inversión productiva, y los programas de cooperación, así como un "consejo social" para impulsar los programas sociales.
A la VI cumbre del ALBA asistieron además de Correa y Morales, el presidente Daniel Ortega de Nicaragua; el vicepresidente de Cuba José Ramón Machado Ventura, los primeros ministros Ralph Gonsalves de San Vicente y las Granadinas, Winston Baldwin Spencer de Antigua y Barbuda y Roosevelt Skerrit de Dominica, así como los cancilleres Peter David de Granada y Patricia Rodas de Honduras.
El ALBA es grupo que se conformó en diciembre del 2004 bajo el impulso de Venezuela para contrarrestar al Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA) promovido por Estados Unidos.
Chávez ha sido uno de los principales opositores a la creación de una Zona de Libre Comercio de las Américas pues afirma que beneficiará a Estados Unidos y a otros países industrializados a costa de las economías latinoamericanas.

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