Por Milton Sanchez
Las Fuerzas policiales, subordinadas al gobierno golpista instalado en Honduras, arremetieron este sábado contra una reportera gráfica de nacionalidad venezolana, que se encuentra en el país centroamericano cumpliendo labores periodísticas como enviada especial de la estatal Agencia Bolivariana de Noticias (ABN) de Venezuela.
Efectivos policiales golpistas, pertenecientes al departamento de tránsito No. 7 con sede en Danli (sur), a 92 kilométros de Tegucigalpa, la capital hondureña, agredieron a la reportera gráfica Wendys Olivo y otros periodistas de medios internacionales, durante la cobertura periodística de los sucesos en la mencionada localidad, donde manifestantes exigen el regreso del presidente constitucional de Honduras, Manuel Zelaya.
La represión contra el grupo de periodistas se produjo cuando los profesionales de la comunicación social se acercaron corroboraron que en una de las celdas del destacamento policial se encontraba el dirigente del movimiento Vía Campesina en Honduras, Rafael Alegría, de quien se desconocía su paradero y mientras los cuerpos policiales del gobierno de facto negaban su detención.
Según Emma Grand, compañera de labores de Olivo en Honduras, la reportera gráfica recibió fuertes golpes por los funcionarios policiales, incluso siendo arrastrada por el piso al resistirse a entregar el equipo fotográfico con el que ejercía su labor y con la que logró capturar las penosas condiciones en que mantienen al dirigente campesino.
Ante la situación, comunicadores de un medio de televisión español y de la agencia de prensa brasileña FATO intervinieron para evitar que las agresiones continuarán, pero también fueron golpeados y retenidos por los funcionarios golpistas.Las agresiones a los periodistas cesaron luego que varios comunicadores de diversos medios extranjeros llegaron al lugar para informar los hechos, comentó Pablo Kuni, reportero del canal comunitario internacional ALBA TV.
En el referido centro policial se encuentran detenidas 54 personas, entre ellos mujeres y menores de edad, en condiciones de hacinamiento y sin la posibilidad de ir a los sanitarios, con lo que se evidencia otra violación de los derechos humanos en Honduras, donde el pasado 28 de junio se perpetró un golpe de Estado militar contra el legítimo presidente de esa nación, Manuel Zelaya.
Ante los periodistas agredidos, los detenidos denunciaron que durante este sábado no han recibido de parte de la policía ningún tipo de alimentos.Estas personas retenidas se dirigían hacia la vecina población de Las Manos en la frontera entre Honduras y Nicaragua para encontrarse con el presidente Zelaya, que el día viernes intentó ingresar a su país desde Nicaragua, pero que debió retroceder ante la amenaza de fuerzas golpistas que le esperaban equipados con armas de guerra del otro lado de la línea limítrofe.
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