El pensamiento y la acción política de Elisa Carrió parecieran alejarse cada vez más de la filosofía de Hanna Arendt y acercarse a la ideología de Carlos Menem. Esta suposición se hace cada día más verificable. Al igual que el ex presidente de la última década infame, la dirigente de la Coalición Cívica ya no esconde su corrimiento hacia posiciones de derecha. Se le nota en la custodia del poder económico más concentrado, en la defensa de sectores militares o en el discurso reaccionario en materia de derechos humanos.
Así, Carrió y Menem lograron formar un club con sólo dos miembros: el de los expulsados de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (Apdh). El riojano fue eyectado en los ’90, por estampar su firma para los indultos.
Y la chaqueña esta semana, por criticar el proyecto oficial sobre la obtención de muestras de ADN de posibles hijos de desaparecidos. La ley es un viejo reclamo de Abuelas. Son unos cuatrocientos los chicos apropiados en la dictadura que aún no han recuperado su identidad.“Dadas sus declaraciones públicas absolutamente incompatibles con los principios y valores de los derechos humanos, la Apdh ha decidido separar a Elisa Carrió de esta institución”.
Así dice el breve comunicado de la mesa directiva de la Apdh. La filial San Luis del organismo fue más dura: “No sorprende la posición de Carrió ya que se ha manifestado en otras oportunidades en contra de la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia por los horrendos crímenes de la última dictadura. Hoy va contra el derecho a la identidad de los niños y niñas apropiados durante la dictadura y defendiendo a la poderosa señora de Noble, cuyos hijos muy probablemente le fueron arrebatados a sus familias biológicas y tienen derecho a conocer su verdadera identidad. No debe temer por ella porque si la adopción efectuada por Noble durante la dictadura fue legal nada habrá de pasarle.”
Y concluye: “Esta ley la necesitan las Abuelas porque va a facilitar el encuentro con sus nietos, facilitará encontrar a las/os jóvenes apropiadas/os. El reencuentro con sus familias biológicas produce el cese de la situación de desaparición forzada en que se encuentran y el cumplimiento del derecho a conocer su identidad y el derecho de la sociedad a conocer la identidad de sus integrantes.”El proyecto de ley se iba a tratar esa semana en el Congreso. No sucedió porque no hubo acuerdo entre el oficialismo y la oposición. El actual Código Procesal Penal no contempla la toma de muestras de ADN.
El proyecto, entonces, busca cubrir un vacío legal. Contempla resguardar la integridad de quienes deben brindar las muestras, al establecer procedimientos no invasivos distintos de la inspección corporal: el secuestro de objetos que contengan células ya desprendidas del cuerpo, por ejemplo. La práctica de extraer ADN a través de elementos que no es la sangre –como pelo y saliva– ya se viene realizando hace unos años por varios juzgados. Desde 2005 los jueces vienen implementando esta forma de obtener datos genéticos de presuntos hijos e hijas de desaparecidos. Nueve de las últimas doce restituciones se hicieron por este método. Ninguno de esos nueve jóvenes impugnó ante la Justicia el procedimiento. Lo que permitirá la ley a la Justicia es ordenar la recolección de elementos o pertenencias de cualquier joven que se sospeche que es hijo de desaparecidos, para analizarlos y constatar su ADN, aunque la víctima no haya prestado su conformidad.
El diputado del bloque Solidaridad e Igualdad (SI), Emilio García Méndez, dijo que el proyecto es “extremadamente respetuoso de las garantías individuales y libera a las víctimas de tener que ser ellas quienes denuncien a sus apropiadores”. García Méndez es uno de los diputados que se fue del ARI, enojados con Carrió, y formaron el bloque de SI.Verborrágica como siempre, la chaqueña consideró dos semanas atrás que “la ley de ADN es fascismo puro, es una venganza personal (de los K) para con Ernestina Herrera de Noble, dueña del Grupo Clarín”. Hasta llegó a decir, sin ruborizarse: “Los hijos de Noble son nuestros hijos”.
Las palabras cayeron como una patada en los organismos de derechos humanos. En especial, en Abuelas de Plaza de Mayo. Es que el organismo que dirige Estela de Carlotto es el principal impulsor y beneficiario del proyecto de ley.
Los integrantes de la Apdh analizaron los dichos de Carrió y la mesa directiva tomó la decisión. La titular de la CC era miembro de la organización desde hace diez años. Había ingresado invitada por su entonces presidente, Alfredo Bravo. La Asamblea es querellante en la mayor parte de los juicios que se llevan adelante en el país. Fue fundada el 18 de diciembre de 1975, poco antes del golpe de Estado de marzo del ’76.
De la génesis participaron personalidades provenientes de la política, la cultura, el campo social, el sindicalismo y sectores religiosos, preocupados por la violencia política. Algunos de ellos fueron Raúl Alfonsín, Oscar Allende, Alfredo Bravo, Alicia Moreau de Justo, monseñor Jaime De Nevares, Miguel Hesayne y Ernesto Sábato.
No hay comentarios:
Publicar un comentario