Por Ruth Meines
El presidente Luiz Inacio Lula da Silva reafirmó que Brasil no reconocerá las elecciones de Honduras y ni siquiera conversará con el ganador, Porfirio Lobo, al partir de Estoril, 25 kilómetros al oeste de Lisboa, con destino a Kiev.
Interrogado sobre si Brasil va a reconocer a Lobo como presidente de Honduras, Lula respondió "no", y sobre si el gobierno brasileño va a conversar con él, volvió a negar.
"Ese ciudadano tiene el derecho de hacer las gestiones que considere necesarias. Si se produce algo nuevo, veremos, vamos a esperar. El problema ahora es mucho más de Honduras que de Brasil".
Al ser interrogado sobre la advertencia lanzada el lunes por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, contra "la doble moral" de reconocer las elecciones iraníes y no reconocer las elecciones hondureñas, en una clara alusión a Brasil, Lula respondió que "son dos cosas diferentes".
"El presidente de Irán participó en las elecciones y obtuvo el 62% de los votos, no fue violada la Constitución. Es diferente a una persona que dio un golpe repudiado por todos los países, por la OEA, a esas personas se le habían colocado condiciones establecidas por el propio presidente de Costa Rica, que era la vuelta al poder del presidente Zelaya".
"Ese ciudadano tiene el derecho de hacer las gestiones que considere necesarias. Si se produce algo nuevo, veremos, vamos a esperar. El problema ahora es mucho más de Honduras que de Brasil".
Al ser interrogado sobre la advertencia lanzada el lunes por el presidente de Costa Rica, Oscar Arias, contra "la doble moral" de reconocer las elecciones iraníes y no reconocer las elecciones hondureñas, en una clara alusión a Brasil, Lula respondió que "son dos cosas diferentes".
"El presidente de Irán participó en las elecciones y obtuvo el 62% de los votos, no fue violada la Constitución. Es diferente a una persona que dio un golpe repudiado por todos los países, por la OEA, a esas personas se le habían colocado condiciones establecidas por el propio presidente de Costa Rica, que era la vuelta al poder del presidente Zelaya".
"El golpista actuó cínicamente, convocó unas elecciones para lo que no tenía derecho. No se puede hacer concesiones a un golpista", subrayó.
"Es un asunto de sentido común, una cuestión de principios, no podemos pactar con el vandalismo político en América Latina", dijo Lula.
Al ser interrogado sobre qué ocurrirá con el presidente depuesto Manuel Zelaya, refugiado en la embajada de Brasil desde el 27 de septiembre pasado, Lula expresó su deseo de que Honduras "tome la decisión de permitir que Zelaya vuelva a la normalidad".
"Lo mejor sería que Zelaya vuelva a su casa, pero tiene que tener garantías constitucionales, del gobierno, de la OEA, eso tiene que suceder rápidamente", añadió.
Interrogado sobre el hecho de que los presidentes que asistieron a la XIX Cumbre Iberoamericana no pudieron ponerse de acuerdo en una declaración común sobre Honduras, Lula dijo que "no es necesario tener una posición común".
"No somos una instancia de deliberación sobre Honduras ni sobre otra cosa", precisó e indicó que "si la cumbre hubiese sido convocada para discutir Honduras, no habría venido".
Aclaró que vino porque le interesa el tema de la cumbre "innovación y conocimiento" y por el cariño que les tiene al presidente y al primer ministro de Portugal.
Lula partió antes del final de la cumbre, que sesionó del domingo hasta este martes en Estoril, 25 km al oeste de Lisboa.
Lula partió antes del final de la cumbre, que sesionó del domingo hasta este martes en Estoril, 25 km al oeste de Lisboa.
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