25 abr 2009

La mascara de la explotación

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Por Cristian Pérez y Pedro Aguero D.

Bajo las mascaras se encuentra la bronca y la vergüenza. ¿Quiénes llevan las mascaras?, ¿Nosotros o la sociedad?, nos preguntan. Bajo las mascaras que marchan en reclamo por mejores condiciones de trabajo y un sueldo digno se atrinchera el flagelo de la explotación y la impotencia. Entre el miedo por perder el trabajo se hallan 20.000 empleados cordobeses afectados a los Call Centers.
“Estoy trabajando hace tres años en un Call Center y es una vida que no le deseo a nadie, pero uno necesita tener un sueldo para vivir”, explica Juan1 con los ojos crispados tras una máscara para no sufrir las represalias por la protesta. “Se trabaja bajo condiciones de sometimiento, con amenazas todo el tiempo. En algunos casos te dan un tiempo exclusivo para ir al baño y, en otros, ese tiempo te lo descuentan del sueldo”.
Con salarios que no superan los mil trescientos pesos y empresarios que reducen gastos sin contar con las medidas básicas de salubridad se multiplican los constantes despidos, las persecuciones laborales, licencias sin goce de sueldo, suspensiones encubiertas y contratos sin validez dentro de los convenios colectivos de trabajo. Las Aseguradoras de Riesgos de Trabajo (ART) y los Gremios (Gremios de Comercio) ocultan una gran cantidad de enfermos de hipoacusia y nódulos, quedando en evidencia que sólo defienden los intereses de las patronales.
Apex Sykes es la empresa bilingüe más importante de Argentina y Latinoamérica que exporta el 70% de sus servicios al mercado hispano de EEUU. Tiene una facturación anual superior a los 30 millones de dólares. Sebastián es estudiante y trabajó 3 años en la empresa. Comenzó atendiendo 90 llamadas diarias, terminó con 180. “La verdad… es una pesadilla trabajar en un lugar así. Salís muy estresado y cualquiera se vuelve loco atendiendo ese nivel de llamadas, luego no querés hablar ni con tu vieja”. A los empleados que ingresan les aseguran atender un número de llamadas, pero las famosas “métricas” o exigencias de productividad sólo satisfacen los apetitos de las grandes multinacionales. “Aprovechan una generación de trabajadores. Les arruinan la salud y les pagan una miseria”, expone. Cotidianamente los trabajadores toleran rigurosos sistemas operativos y una multiplicidad de herramientas de control que van desde cámaras de vigilancia hasta un registro de tiempos entre llamadas con los usuarios.
Cortan, atienden y vuelven a cortar, mientras las empresas monitorean las salidas al baño, los descansos y los almuerzos. “Nos mienten como niños por falta de conocimiento de las leyes laborales”, define Gustavo, empleado del Call Center Allus.

Atención al cliente

Mientras esto sucede, el gobierno provincial beneficia con subsidios millonarios y exenciones impositivas a empresas como Allus, Actión Line (Grupo Romero Victorica), Multivoice, Apex, Atento, Teleperformance, Jazztel, entre otras. Y donde el Estado provincial manifiesta un desarrollo de actividades productivas que generan empleos, el personal afectado a los Call Center dice: condiciones de esclavitud.
“Tuvimos muchas entrevistas con importantes medios de comunicación y nunca salieron al aire y es porque los medios tienen grandes intereses, que son las publicidades”, comentan. Cabe destacar que el Grupo Romero Victorica, dueño del Call Center, es una de las principales agencias publicitarias del diario La Voz del Interior (Grupo Clarín). Uno de los periódico más importantes que tiene el interior de Argentina. El inmutable silencio por parte de los directivos de algunas empresas y la caprichosa venda que enceguece a los gobiernos hacen que sea mas-cara la hipocresía que se sostiene.



1- Por Cuestiones de preservación de fuentes y posibles represalias a los trabajadores hemos cambiado los nombres reales.

2 comentarios:

Danilo Tonti dijo...

Recién ahora encuentro el blog. Soy periodista y quiero felicitarlos: tanto por las temáticas como por el abordaje de las mismas. Hace falta un nuevo periodismo, independiente y de calidad.
Gracias!

Raul Zavala dijo...

En Ecuador se ha puesto de 'moda los callcenter" como una política pública y la verdad que a lo sumo se muestra solo el malestar ciudadano, pero que hay detras, quienes son los que contestan el teléfono y atienden a los ciudadanos. Buen idea. Además, con esta nota se demuestra que actualmente los periodistas podemos sobrepasar la iniciativa de los medios y que los medios pueden apoyarse en este tipo de blogs. Será un gusto seguir leyendo este blog si continúa en esta línea. @periodista_PT