Entendemos al “modelo” o paradigma vigente a seguir en materia de derecho penal lo que Thomas Kuhn define como un “modelo a seguir o conjunto de prácticas que define una disciplina científica durante un periodo específico de tiempo”[1]. Entonces podríamos afirmar que: los paradigmas son el tipo de interrogantes que se suponen dan respuestas en relación a un objetivo.
Así como surgen anomalías que generan tensiones y conflictos en un paradigma, es allí el momento en que surgen las preguntas e interrogantes y ponen en “crisis” el paradigma actual.
En un principio el paradigma vigente o paradigma “dominante” debería ser el modelo específico para ver claramente la realidad. ¿Es el Derecho Penal y su aplicación el “paradigma vigente”? ¿Es la doxa incuestionable sin poner en duda “ese conjunto compartido de suposiciones”[2]?
Así como surgen anomalías que generan tensiones y conflictos en un paradigma, es allí el momento en que surgen las preguntas e interrogantes y ponen en “crisis” el paradigma actual.
En un principio el paradigma vigente o paradigma “dominante” debería ser el modelo específico para ver claramente la realidad. ¿Es el Derecho Penal y su aplicación el “paradigma vigente”? ¿Es la doxa incuestionable sin poner en duda “ese conjunto compartido de suposiciones”[2]?
Ante tales preguntas que surgieron, afirmó que el paradigma “dominante”, como ese patrón de poder que se tiene sobre un objeto o la superioridad sobre las personas, es el que se aplica actualmente y el que encuentra consensos entre los jurista.
Concuerdo que éste paradigma esta sujeto a un contexto histórico determinado, pero que pueden visualizarse “crisis” dentro del paradigma que demuestran fisuras que no dan respuestas reparadoras dentro de las problemáticas sociales.
[1] KUHN, Thomas. En “Las estructuras de las revoluciones científicas” Fondo de Cultura Económica, S.L. Decimonovena reimpresión: 2000. Madrid, España.
[2] SMITH, Adam "Los poderes de la mente".
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