“Los nuevos métodos de poder no están garantizados por derecho sino por la técnica, por normalización en lugar de ley, por control en lugar de castigo. Estos métodos se emplean en todos los niveles y en formas que van mas allá del Estado y su aparato”.
Michel Foucault.
Michel Foucault.
Por Ivan Tcach
Para empezar quiero aclarar que aunque quizás parezca, no es la intención de este artículo convertirse en un panfleto del Partido Obrero, pero si a lo mejor acercarse a una reflexión que motive algún otro pensamiento.
Villa Azalais (Córdoba-Capital), lunes 2 de junio de 2008:
-“Señora, ¿Usted sabe lo que es Direct TV Plus?”.
-“No flaco… la verdad es que no tengo ni idea”. Acto seguido a mi pregunta derivada de un trabajo para una consultora de estudios de mercado, se acerco el hijo de la señora, un pequeño que no tendría más de 10 años y dijo:
- “¡Si mamá! es lo que dice Tinelli en el programa”.
-“Y dígame señora: ¿Que empresa de TV paga le gustaría tener a usted?”.
-“La mejor es Direct TV, esa seria la que me gustaría tener porque esta buenísima”.
Aun cuando la respuesta parece la más normal del mundo y aunque en verdad a la mayoría nos gustaría tener 28.000 mil canales de TV, lo que me contesto esta persona, con la ayuda de su hijo, no dejo de llamarme la atención.
¿Por qué la madre de una familia, que con suerte llega a fin de mes, no me saca a patadas cuando voy a preguntarle si conoce la TV digital y el servicio triple play? ¿Por qué no le pone objeciones a una multinacional (no es que yo este fustigando especialmente contra Direct TV) a la que realmente no le importa si su familia tiene o no la posibilidad de comer todos los días? Y aun más ¿Por qué le agrada tanto esta empresa?
La clave esta en la “pertenencia”. Nosotros, “niños bien” de clase media, rara vez hemos experimentado este sentimiento de exclusión. Y aunque parezca algo cruel, desde que el planeta se convirtió en una “aldea global”, gracias al mega-crecimiento de las comunicaciones, las sociedades modernas parecen funcionar bajo esa dinámica: la de la “pertenencia”.
El mundo cambio y las formas de ejercer el poder y legitimación también, cuidado que esto no esta tan mal, al menos ya no hace falta un Videla que te fusile si no haces lo que te dice. Esto podría significar que el sistema en lugar de estimular un comportamiento a partir de futuros castigos, lo estimula prometiendo un premio, que tranquilamente podría ser el sentimiento de pertenencia.
Si señor, pertenezco a este mundo y soy un mortal como cualquiera porque tengo este servicio de TV. Realmente no tengo la menor idea de cómo se acomoda todo para que la gente sola, sin que nadie la obligue, le pida de rodillas al sistema formar parte, pero supongo que ya es un hecho difícilmente reversible por estos días. Porque esta nueva forma de poder es mucho más sutil que nuestra concepción tradicional. Por lo tanto, es mucho más difícil de resistir.
Estimados, el mundo cambio, no hace falta, ni se gana nada revoleando una molotov contra un Mc Donalds. Aunque seria divertido experimentar ese sentimiento el día anterior a morirse, obviamente sin lastimar a nadie. Pero por favor, en la medida de lo posible, nunca dejemos de pensar y de poner algún que otro limite.
Villa Azalais (Córdoba-Capital), lunes 2 de junio de 2008:
-“Señora, ¿Usted sabe lo que es Direct TV Plus?”.
-“No flaco… la verdad es que no tengo ni idea”. Acto seguido a mi pregunta derivada de un trabajo para una consultora de estudios de mercado, se acerco el hijo de la señora, un pequeño que no tendría más de 10 años y dijo:
- “¡Si mamá! es lo que dice Tinelli en el programa”.
-“Y dígame señora: ¿Que empresa de TV paga le gustaría tener a usted?”.
-“La mejor es Direct TV, esa seria la que me gustaría tener porque esta buenísima”.
Aun cuando la respuesta parece la más normal del mundo y aunque en verdad a la mayoría nos gustaría tener 28.000 mil canales de TV, lo que me contesto esta persona, con la ayuda de su hijo, no dejo de llamarme la atención.
¿Por qué la madre de una familia, que con suerte llega a fin de mes, no me saca a patadas cuando voy a preguntarle si conoce la TV digital y el servicio triple play? ¿Por qué no le pone objeciones a una multinacional (no es que yo este fustigando especialmente contra Direct TV) a la que realmente no le importa si su familia tiene o no la posibilidad de comer todos los días? Y aun más ¿Por qué le agrada tanto esta empresa?
La clave esta en la “pertenencia”. Nosotros, “niños bien” de clase media, rara vez hemos experimentado este sentimiento de exclusión. Y aunque parezca algo cruel, desde que el planeta se convirtió en una “aldea global”, gracias al mega-crecimiento de las comunicaciones, las sociedades modernas parecen funcionar bajo esa dinámica: la de la “pertenencia”.
El mundo cambio y las formas de ejercer el poder y legitimación también, cuidado que esto no esta tan mal, al menos ya no hace falta un Videla que te fusile si no haces lo que te dice. Esto podría significar que el sistema en lugar de estimular un comportamiento a partir de futuros castigos, lo estimula prometiendo un premio, que tranquilamente podría ser el sentimiento de pertenencia.
Si señor, pertenezco a este mundo y soy un mortal como cualquiera porque tengo este servicio de TV. Realmente no tengo la menor idea de cómo se acomoda todo para que la gente sola, sin que nadie la obligue, le pida de rodillas al sistema formar parte, pero supongo que ya es un hecho difícilmente reversible por estos días. Porque esta nueva forma de poder es mucho más sutil que nuestra concepción tradicional. Por lo tanto, es mucho más difícil de resistir.
Estimados, el mundo cambio, no hace falta, ni se gana nada revoleando una molotov contra un Mc Donalds. Aunque seria divertido experimentar ese sentimiento el día anterior a morirse, obviamente sin lastimar a nadie. Pero por favor, en la medida de lo posible, nunca dejemos de pensar y de poner algún que otro limite.
1 comentario:
Sí, es muy factible que muchas personas flexionen su piernas como implorandole al sistema que los tenga en cuenta, y más tratandose de la televisión ese medio medio por el cual millones de hogares, a la hora de la cena o el almuerzo, lo tienen en cuenta como un a integrante más del nucleo familiar casi sin darse cuenta. Ese que les ofrece la posibilidad a varias tías de entretenerse con los culos que sangran por las tardes y por los cuales babea el gordo de su marido por la noche cuando llega del laburo y elige entre un cuerpo rutinario y otro de lustrosas tetas,para mirar, tetas de las cuales el benjamín de la familia aún tiene en su mente y que ha cambiado por la taza hace escasos meses por que ha comenzado la escuela.
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