Por Iván Tcach
Tirando tiros al cielo, celebrando el arribo de Radio 10 a Córdoba y, sobre todo, poniéndome en el lugar de nuestros trabajadores del volante y su posibilidad de ampliar su abanico de consumo radial; se me ocurrió pensar en eso de “vivir del Estado”.
Últimamente retumba en mi cabeza ese discurso que reza: “este país va a salir adelante cuando el estado deje de financiar a esa manga de vagos (en el mejor de los casos) que viven a costillas del pueblo”. Fue entonces cuando me pregunté, ¿qué significa vivir del Estado? O mejor... ¿qué quiere decirnos la derecha desde los medios de comunicación cuando dice que hay mucha gente que vive del estado? A partir de ahí me invadieron más preguntas: ¿Vivir del Estado es cobrar 250 pesos por mes?, ¿Vivir del estado es recibir zapatillas un día antes de una elección para votar a tal o cual candidato?
No se trata aquí de cuestionar o defender los planes de asistencia social, aunque no estaría mal debatirlo. Lo que cuestiono, es el significado de este discurso de la derecha instalado en la cabeza del ciudadano medio.
Investigando un poco descubrí una editorial del diario Clarín (que no impulsa precisamente el lanzamiento de kolhozes en Argentina) que dice: “La evasión impositiva y previsional oscila entre el 30% y el 40% de lo que podría efectivamente recaudarse, estimándose que gran parte de ella es responsabilidad de grandes contribuyentes. Gran parte de los pequeños contribuyentes, a su vez, paga sus impuestos por dos vías: el IVA, cuando compran productos o servicios gravados; y la seguridad social y los impuestos a las Ganancias, que se descuentan de sus salarios”.
Además, según una estimación realizada por este diario, “las personas de clase media que trabajan en relación de dependencia o en forma autónoma, destinan un 30% de sus ingresos al pago de las diferentes contribuciones”.
Otro aspecto grave de la evasión es el que afecta al sistema previsional. “Una reciente información del Ministerio de Trabajo y la DGI revela que las empresas que tienen personal contratado en negro evaden 5.750 millones de pesos, por año, en aportes provisionales”.
Es decir, si es por perjudicar los intereses y las finanzas del Estado, esta evasión contribuye al desfinanciamiento del sistema de seguridad social y obliga a que el Estado destine fondos para cubrir la diferencia entre los ingresos y los pagos. “El aporte estatal oscila en los 3.500 millones de pesos, una cifra similar a todo el déficit fiscal.”
Además de los grandes evasores, que realmente perjudican al Estado, existen sobrados casos de sospechas sobre empresas involucradas en “negociados” con el Estado. Vasta con mencionar los casos de Suez- Roggio, CLIBA, TBA, etc. Tampoco aquí se trata de abordar la cuestión judicial en relación a estas causas por corrupción. Pero si sería cuanto menos prudente pensar, antes de hacer aseveraciones (a veces peligrosas) que proliferan en la clase media y media alta, cuando repiten aparentemente sin procesar, los postulados de Mario, Rony y el “negro” Gonzales Oro.
Tirando tiros al cielo, celebrando el arribo de Radio 10 a Córdoba y, sobre todo, poniéndome en el lugar de nuestros trabajadores del volante y su posibilidad de ampliar su abanico de consumo radial; se me ocurrió pensar en eso de “vivir del Estado”.
Últimamente retumba en mi cabeza ese discurso que reza: “este país va a salir adelante cuando el estado deje de financiar a esa manga de vagos (en el mejor de los casos) que viven a costillas del pueblo”. Fue entonces cuando me pregunté, ¿qué significa vivir del Estado? O mejor... ¿qué quiere decirnos la derecha desde los medios de comunicación cuando dice que hay mucha gente que vive del estado? A partir de ahí me invadieron más preguntas: ¿Vivir del Estado es cobrar 250 pesos por mes?, ¿Vivir del estado es recibir zapatillas un día antes de una elección para votar a tal o cual candidato?
No se trata aquí de cuestionar o defender los planes de asistencia social, aunque no estaría mal debatirlo. Lo que cuestiono, es el significado de este discurso de la derecha instalado en la cabeza del ciudadano medio.
Investigando un poco descubrí una editorial del diario Clarín (que no impulsa precisamente el lanzamiento de kolhozes en Argentina) que dice: “La evasión impositiva y previsional oscila entre el 30% y el 40% de lo que podría efectivamente recaudarse, estimándose que gran parte de ella es responsabilidad de grandes contribuyentes. Gran parte de los pequeños contribuyentes, a su vez, paga sus impuestos por dos vías: el IVA, cuando compran productos o servicios gravados; y la seguridad social y los impuestos a las Ganancias, que se descuentan de sus salarios”.
Además, según una estimación realizada por este diario, “las personas de clase media que trabajan en relación de dependencia o en forma autónoma, destinan un 30% de sus ingresos al pago de las diferentes contribuciones”.
Otro aspecto grave de la evasión es el que afecta al sistema previsional. “Una reciente información del Ministerio de Trabajo y la DGI revela que las empresas que tienen personal contratado en negro evaden 5.750 millones de pesos, por año, en aportes provisionales”.
Es decir, si es por perjudicar los intereses y las finanzas del Estado, esta evasión contribuye al desfinanciamiento del sistema de seguridad social y obliga a que el Estado destine fondos para cubrir la diferencia entre los ingresos y los pagos. “El aporte estatal oscila en los 3.500 millones de pesos, una cifra similar a todo el déficit fiscal.”
Además de los grandes evasores, que realmente perjudican al Estado, existen sobrados casos de sospechas sobre empresas involucradas en “negociados” con el Estado. Vasta con mencionar los casos de Suez- Roggio, CLIBA, TBA, etc. Tampoco aquí se trata de abordar la cuestión judicial en relación a estas causas por corrupción. Pero si sería cuanto menos prudente pensar, antes de hacer aseveraciones (a veces peligrosas) que proliferan en la clase media y media alta, cuando repiten aparentemente sin procesar, los postulados de Mario, Rony y el “negro” Gonzales Oro.
Entradas
3 comentarios:
Estimado Iván
¿Qué es vivir del estado? La respuesta la vas a encontrar, en la patria contratista, la patria ganadera, la patria industrial, la patria gremialista, y un sin fin de patrias más que el estado contribuye crear y sostener.
No solo del gran estado, también gobiernos provinciales y municipales (Cuantos pagan en villa Belgrano por sus suntuosas edificaciones y cuantos pagan por terreno baldío,) En la Provincia de Santa Fe, su Gobernador descubrió que el más afamado country de la provincia no pagaba rentas.
Y más abajo, encontramos familias enteras que viven del estado, vos te preguntas ¿ viven 250 pesos? Si, viven con 250 pesos, eso les alcanza y si no se las rebuscan de otra forma.
Creo que es hora que desde el progresismo o desde los que nos llamamos progresista tengamos una mirada fuera del fanatismo. Sobre todo hacia nuestras clases sociales bajas y altas. Que en muchos aspectos son muy parecido y en otros aspectos son muy diferentes, y no me refiero a lo económico me refiero a lo cultural.
Alguna vez nos preguntamos si los pobres que solemos defender quieren dejar de ser pobres, nos preguntamos alguna vez si los ricos son realmente el problema original.
Comprendo la bronca que generan la visiones de los medios, Radio 10, Clarín, La nación etc. etc. etc.,
También su influencia sobre la clase media, la baja y la alta. Pero los medios independiente deben generar un espacio de discusión serio.
Esa cosa que reza en tu cabeza "este país va a salir adelante cuando esos vagos de mierda salgan a trabajar" Nunca entendí si se refieren a los vagos de las villa o de los country, y de última es solo un slogan, que solo sirve la desviar la discusión.
El debate está en otro lado, y creo que es hora de comenzarlo, con cierto grado de objetividad pero fundamentalmente sin fanatismo.
Y para comenzar te voy a decir, yo estoy totalmente en contra de los subsidios, de esta asistencia social, creo que fue necesario al final de la era Menem, que dejo un tendal pero ahora no le encuentro sentido. Más que sostener la cultura del ocio.
También estoy totalmente en contra de todo subsidio a las empresas privadas, si no tienen como sostenerse que no se hagan cargo. Que dejen al estado hacerse cargo.
También estoy en contra de los pelotudos de clase media, que andan puteando contra la estatización de las jubilaciones y que cuando las AFJP los caguen van al estado a reclamar. Como hicieron en el 2001.
Te acordas, que contentos estábamos de tirar a De la Rua. Pero estaba bien lo que hiso De La Rua. No era que no queríamos nada del estado, Que votamos dos veces a Menem, y la segunda en honor al voto cuota, viajábamos a Europa EEUU comprábamos lo que queríamos, volvió el deme 4 deme 5 deme 6, y cuando los bancos nos cagaron, Cavallo era el hijo de puta, 5 años antes era el mejor economista que jamás teníamos. Entendamos que somos una sociedad muy histérica.
Si vamos a debatir y estoy dispuesto, hagámoslo con seriedad y sin fanatismo. Esta sociedad esta jodida por varios factores, y pienso, Como será de pelotudo el progresismo nuestro que hasta pensamos que Obama es progresista. y de izquierda
Seguís vos
Luis Petrecca
Luis, no se trata aquí de defender a los planes de asistencia social que seguramente en su momento fueron muchos mas necesarios que en la actualidad y que como bien decís, no contribuyen demasiado al desarrollo cultural de una sociedad. Pero cuando la mayoría de los grandes medios bastardean a estos planes y a sus destinatarios, nosotros queremos reflejar otro punto de vista. Es decir, lo que realmente daña al estado es otra cosa.
Por otra parte, realmente, no creo que se viva con 250 pesos por mes; con 500 tampoco.
Pero coincido con vos en que lo mejor sería que, en este país, todos tengamos la posibilidad de trabajar dignamente.
Por lo de mas, seguramente, ni los ricos no son todos malos, ni los pobres no son buenos. Pero si creo que el 87% de la clase media es pelotuda.
Saludos.
quien más indicados que mario y rony para saber lo que es vivir del estado, ya que el 80 % de la publicidad de su radio es aportada por el estado. sin lugar a dudas, ser la radio más grande va acompañado de la manito generosa del esrtado.
Publicar un comentario