22 sept 2008

La nueva Ley de Radiodifusión: un debate que nos involucra a todos

Por lic. Marco Andrada
Frenar la concentración y alentar el pluralismo en los medios, son los desafíos fundamentales de la nueva ley. ¿Porqué la “democracia de los medios” puede salir beneficiada en el conflicto que tiene el Gobierno con los grandes multimedios del país?

Una de las asignaturas pendientes en la construcción democrática de nuestro país, es la reforma de la Ley Federal de Radiodifusión promulgada por Videla, bajo el opresivo clima de los “años de plomo”, en 1980.

En la ley 22.285 de radiodifusión, la televisión por cable es considerada un “servicio complementario” cuando, en las últimas dos décadas, la televisión por cable y satelital tuvo en Argentina un desarrollo enorme, sólo comparable con EE.UU, Canadá y Suecia.

El marco normativo vigente exhibe un reluciente anacronismo al no contemplar el exponencial desarrollo de las FM; ni que hablar de las nuevas tecnologías digitales, como la telefonía móvil e Internet, que para esa vieja legislación son cosa de mandinga.

El Gobierno Nacional, motivado más por razones políticas que democráticas, se acordó de repente que existe una ley vetusta que necesita ser actualizada. El espíritu de la reforma está en los “21 puntos” que la “Coalición por una Radiodifusión Democrática” le presentó a la Presidenta. Dicha coalición está integrada por un centenar de entidades de periodistas, organismos de derechos humanos, medios de comunicación comunitarios, personalidades de la cultura, sindicatos, etc.

De esta manera, lo que se pretende es lograr una radiodifusión más pluralista y participativa, limitando el poder de acción a los grandes grupos concentradores de medios

Pluralidad Vs Concentración

Una consecuencia importante de la nueva Ley de Radiodifusión, es la anulación de la fusión de las señales de cable Multicanal-Cablevisión (ambas pertenecientes al Grupo Clarín), que cubren casi el 80% de las conexiones de cable del país. Con la nueva reglamentación, se prohíbe a las empresas disponer de más del 35% del total de los hogares abonados al servicio de TV por cable en el territorio nacional.

Sin embargo, no todas son malas para Clarín. La nueva ley permite un máximo de 30% de capitales extranjeros en los medios locales, lo que desalienta la llegada del magnate mexicano de los medios, Carlos Slim, y supone al mismo tiempo un gran alivio para el grupo empresario de la familia Noble.

Otro punto orientado a frenar la concentración oligopólica de medios es el que reduce de veinticuatro a doce las licencias de radiodifusión que una sola persona jurídica puede acumular en todo el país. Además, cada grupo de medios puede tener en cada localidad sólo una licencia de TV abierta, otra por cable, una de radio AM y otra de FM.

La radio: reformas y conflictos

En la radio también se vienen importantes cambios. El espectro de radiocomunicación debe tener, a partir de la sanción de la ley, un 33% destinado al sector privado y comercial; otra tercera parte para el Estado; y el tercio restante para organizaciones no gubernamentales sin fines de lucro (es decir, para el sector privado no comercial). Esto supone un avance importantísimo para las ONGs, impedidas por la ley vigente a obtener licencias radiales.

Asimismo, los titulares de las licencias tampoco podrán poseer servicios de radio cuya audiencia total supere el 40% de la audiencia potencial nacional. Ni tampoco superar el 35% de la audiencia potencial nacional de sus servicios de televisión abierta.

Estos límites están inspirados en las regulaciones que se implementaron en EE.UU en los años ´70. El 19 de junio pasado, el interventor del COMFER Gabriel Mariotto, viajó a la gran potencia del norte y junto al canciller argentino en Washington, Héctor Timerman, se entrevistaron con miembros de las cámaras legislativas que impulsaron leyes antimonopólicas en aquél país.

Actualmente, y desde fines de agosto, Mariotto enfrenta una encendida polémica por el cierre dispuesto por el COMFER de la FM 104.3 de Radio Continental, con el argumento de que esa frecuencia, junto a otra del mismo grupo, eran utilizadas para duplicar la programación de la AM.

Mariotto acusa además al Grupo Prisa (empresa española propietaria de Continental), de utilizar la frecuencia 104.3 -comprada a la productora Cuatro Cabezas, de Mario Pergolini- para fines comerciales, no cumpliendo de este modo su compromiso inicial de difundir programación “cultural”.

Con la nueva ley, la compra de la frecuencia 104.3 no hubiera siso posible, pues no permite “las transferencias, ventas o subastas” de esos espacios del éter que son “propiedad de la humanidad”.

Ahora bien, ¿será la aplicación de la sanción a Continental una señal de compromiso del gobierno con la ley, o se trata de una puesta en escena para encubrir una vendetta contra la emisora, por su actitud crítica en la crisis del campo?

Desde Continental Víctor Hugo Morales y Magdalena Ruiz Guiñazú (cuyos programas fueron afectados por la medida), replican que todo es una movida política y que la resolución del COMFER, un atentado a la libertad de expresión.

La billetera de Albistur y la pauta oficial

Uno de los rasgos menos alentadores del gobierno nacional respecto a la libertad de expresión, es el control arbitrario que ejerce sobre la distribución de la pauta de publicidad oficial.

Enrique Albistur, secretario de Medios de Comunicación de la Nación, es un experto en el tema y no estaría muy contento de tener que cumplir con uno de los puntos del nuevo proyecto de ley que, en su inciso tercero, prohíbe “la asignación arbitraria o discriminatoria de publicidad oficial, créditos oficiales o prebendas.”. Ello es justamente lo que viene haciendo Albistur con los 317 millones de pesos asignados a su Secretaría. De esta manera, distribuye sin rendir cuentas a ningún organismo de control, y existe la denuncia de que asignó 14 millones en publicidad oficial a sociedades vinculadas con su entorno familiar.

El 28 de agosto pasado, se produjo la renuncia del número dos de Albistur, Alejandro Lenzberg; lo que se consideró una supuesta maniobra del nuevo Ministro de Gabinete, Sergio Massa, para sanear la Secretaría de Medios. ¿Será al fin una señal de renovación en la Secretaría de Medios?

Otros puntos del proyecto que sueña con ser Ley

El nuevo proyecto de ley también incluye algunos puntos muy interesantes para tener en cuenta. En uno de ellos, la publicidad sonora y audiovisual deberá ser de producción totalmente nacional. También se creará la figura del “Defensor del Público”, con delegaciones en las provincias, que “recibirá y canalizará las inquietudes de los habitantes de la Nación”.

Además, se darán a conocer los verdaderos dueños de los medios. Para esto, se formula la implementación de un registro público y abierto de licencias.
No obstante, en los últimos cinco años hubo 37 proyectos de ley de radiodifusión, de los cuales ninguno prosperó. Sólo depende de la voluntad política de nuestros gobernantes hacer que esta nueva ley inspirada en los “21 puntos” no se convierta, por trigésimo octava vez, en una simple declaración de buenas intenciones.


* Rediseño de Mapa de Medios Gen Periodístico.

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