Crisis, inseguridad, desempleo, pena de muerte, paco, delincuencia, oposición, retenciones. Se viven tiempos convulsionados en Argentina y no esta mal que la gente este al tanto, se preocupe y se manifieste sobre los temas de interés público. Pero ¿sobre qué asuntos y de qué manera se manifiesta la ciudadanía? ¿Qué es lo que más molesta y preocupa? ¿Cuáles son las causas que se defienden?
Lo que parece más sensato -y pocos parecen advertir- es buscar soluciones ahí abajo en lugar de poner más policías en la calle.
Seguramente muchas de las victimas de un hecho de inseguridad no acordarían con este análisis pero lo imprescindible es actuar con sensatez y no impulsivamente.
31 mar 2009
Los susanos
29 mar 2009
Verdades y fabulaciones acerca de la soja
Estamos frente a una pelea que en el fondo busca dirimir de manera definitiva el destino futuro de una parte de las ganancias que arroja el cultivo de soja
La “estrella” del proceso productivo ha sido y sigue siendo la soja. Cabe advertir que 25 años atrás su producción era sólo de cuatro millones de toneladas. Desde entonces, su crecimiento fue verdaderamente explosivo. En la temporada 2001-2002 fue de 30 millones, con un aumento promedio de 1,37 millones por año transcurrido. En los siguientes seis (2003-2008) se agregaron otras 18 millones de toneladas, lo que elevó el citado promedio anual a tres millones.
Nadie puede suponer que ese avance se logró sin el incentivo de muy buenos beneficios. Es así como la superficie cubierta con soja pasó de 1,9 a 16,6 millones de hectáreas (2008); sobre un total de 31 millones que ocupan los cereales y oleaginosas, representa el 53,5 por ciento del área.
A su vez, de las 14,7 millones de hectáreas en que se amplió su cultivo, 8,5 millones corresponden a la extensión de la denominada “frontera agraria”, que significó incorporar campos inexplotados o dedicados al pastoreo y por talado de bosques; otras 2,6 millones que antes estaban sembradas con trigo –cereal que duplicó el rinde utilizando un área menor– y 3,6 millones que antes estaban afectadas a la cría de ganado vacuno.
En esta última actividad, obligó a modificar el proceso productivo, integrando cría e invernada para hacerlo en corrales, establos o avanzando sobre tierras marginales, lo cual permite dedicar las mejores superficies a la soja.
Grandes y pequeños propietarios. Un tema adicional, del que se habla muy poco, es la enorme diferencia que hay entre el número de “pequeños propietarios”, que ascienden a 288 mil (según el último censo nacional), mientras que cuando computamos “productores” sólo son 71 mil. Ello se explica porque 217 mil de aquéllos no laboran sus campos, sino que los arriendan y cobran el precio respectivo en una suma equivalente a cierto número de quintales por hectáreas (entre 12 y 20, según su calidad y rendimiento potencial).
Una cuarta parte de la soja la generan unos 64 mil propietarios, con un promedio de 1.900 quintales cada uno. Dado que este volumen les permite cubrir algo más que el nivel de supervivencia y reinversión necesaria, un gran número de este colectivo se “defiende” vendiéndola “en negro” a los “valijeros”, personajes que ofician de intermediarios con los más importantes acopiadores u operan por cuenta de éstos.
La existencia de derechos de exportación (retenciones) data de 1956 y tal mecanismo rigió siempre, salvo en la década de 1990. La política cambiaria, cualquiera haya sido el color político del gobierno de turno, optó por mantener una paridad “peso-dólar” bastante por encima de la que surgiría del libre juego de la oferta y demanda. Las fuertes presiones inflacionarias, que se agudizaron desde comienzos de 2008, llevaron a la conducción económica y al Banco Central a atenuar el ajuste de esa relación, por lo cual las retenciones determinaron un tipo de cambio efectivo más bajo.
A ello se sumó un gravísimo error de apreciación sobre la futura evolución que tendría la cotización internacional de la soja, que si bien superó los 600 dólares a principios de julio pasado, se redujo a casi la mitad, junto con todos los denominados “bienes commodities”, como consecuencia de la grave crisis mundial.
Si el stock disponible se hubiese vendido cuando cortaron rutas y el precio era muy alto –los líderes del sector optaron por impedir su comercialización y depositarla en silos– hubieran embolsado 2.500 millones de dólares más sobre su valor actual; al margen de 1.350 millones dólares que no recaudó el Gobierno por retenciones. Por lo visto, en los seis meses de conflicto nadie ganó...
Además, la sequía. Luego se agregó el efecto de la peor sequía ocurrida en las dos últimas décadas. Se estima que la producción de cereales y oleaginosos en 2008-2009 se reducirá 50 por ciento en trigo y maíz, y la soja será la que menos perderá (10 por ciento).
No es cierto, como alega el agro, que sin retenciones ellos harían el “milagro” de reactivar al país recuperando dichos ingresos por medio de los demás impuestos. Por lo pronto, su derogación en la exportación de trigo implicaría un automático incremento del precio interno del pan y los fideos, mientras que en el caso del maíz encarecería los alimentos balanceados que inciden en el costo de la carne aviar.
A su vez, las prometidas compensaciones a los tamberos, los subsidios a productores cárneos, de cultivos regionales y de zonas afectadas por la sequía brillan por su ausencia, demoradas por una burocracia morosa que funciona a paso de tortuga. Desde los niveles superiores deberían sacudirla con toda energía, ya que los funcionarios que “ponen la cara” en las negociaciones aparecen como los incumplidores.
Pese al cuidado que ponen en no dar mayores explicaciones de lo que pretenden en esa materia, al propio presidente de la Federación Agraria Argentina, en el calor de las discusiones, se le “escapó” que el objetivo era “desgastar” al Gobierno. Si bien después trató de modificar y atenuar el significado de esa virtual confesión, es obvio que fue traicionado por lo que piensa en su fuero íntimo.
Opositores o saboteadores. Los tiempos que corren en el mundo son de enorme gravedad y sería un verdadero atentado poner por sobre los intereses de toda la población los de un sector que no se resigna a tener un año malo o menos rentable.
Quienes con tanta desaprensión arguyen esta engañosa “solución” no aportan ninguna precisión de cuáles serían los gastos que por valor equivalente deberían suprimirse; o, en su defecto, qué nuevos recursos tributarios sustituirían a los que propugnan eliminar para no desbalancear de manera peligrosa el equilibrio presupuestario.
En la dura emergencia que se vive hoy en el orbe, no hay lugar para los opositores sistemáticos que, quizá sin advertirlo por ser parte de su accionar, se han convertido en verdaderos saboteadores de la tranquilidad pública.
28 mar 2009
Gran Bretaña admite participar en el traslado de sospechosos a países donde la tortura no es ilegal
El gobierno británico admitió por primera vez su participación en el traslado de sospechosos de terrorismo a países donde la tortura no es ilegal o rendition, como se conoce a esta práctica utilizada por agencias de inteligencia de Estados Unidos durante la llamada "guerra contra el terror".
El ministro de Defensa británico, John Hutton, comunicó al Parlamento que se trató de un caso específico, el de dos ciudadanos de origen paquistaní que fueron capturados en Irak y entregados en 2004 a las fuerzas estadounidenses que luego los trasladaron a Afganistán, donde aún permanecen
"Lamento que información inexacta sobre este tema en particular haya sido entregada a los legisladores por parte de mi ministerio, pero quiero destacar que esa información estaba basada en los datos que tenían en ese momento los ministros y aquellos que les informaban a ellos", dijo Hutton.
Rob Watson, analista de la BBC en temas de Defensa, indicó que el gobierno británico siempre había negado tomar parte de esta controvertida práctica que consiste en trasladar detenidos entre distintos países sin seguir los procedimientos legales conocidos, pero agregó que el ministro sugirió que Londres no sabía en ese momento que los sospechosos iban a ser enviados a territorio afgano.
A pesar de estas aclaraciones de Hutton -dice Watson- el tema no será olvidado tan fácilmente por algunos legisladores como el conservador Andrew Tyrie.
"La cuestión principal es que si no cerramos este tema del rendition, si no sabemos cuál fue la complicidad del gobierno británico con este programa estadounidense, y si no podemos lograr
que los estadounidenses terminen con esta práctica, vamos a corroer la confianza en esos valores que nosotros tratamos de exportar".
"Referencias breves"
El ministro dijo que, contradiciendo comunicados anteriores, él sabe ahora que funcionarios británicos conocían en su momento que estos hombres habían sido entregados en custodia a fuerzas de EE.UU. sin tomar ninguna acción al respecto.
Hutton indicó que "referencias breves" sobre el caso habían sido enviadas a los entonces ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, y ministro del Interior, Charles Clarke, en abril de 2006, pero que la importancia del tema no había sido destacada en estos informes.
Aunque para los conservadores se trató de un "caso específico más que de una política general", el principal partido de la oposición destacó que los ministros se equivocaron al no valorar la importancia de lo ocurrido.
"Es una preocupación muy seria que exista un cargo subyacente de complicidad con el abuso serio de personas detenidas por fuerzas británicas en operaciones en el exterior", opinó el vocero en temas de seguridad del Partido Conservador, Crispin Blunt.
La información sobre el caso de estos dos ciudadanos paquistaníes, que pertenecerían al grupo clandestino Lashkar e Tayyiba, fue descubierta mientras se revisaban casos de detenidos por fuerzas británicas en Irak y Afganistán desde 2003, señaló Hutton.
El ministro agregó que ambos detenidos están clasificados como "combatientes enemigos ilegales" y que no existe "evidencia sustancial" que indique que hayan sido maltratados o sujetos a abusos.
El año pasado, el ministro de Relaciones Exteriores británico, David Miliband, admitió por primera vez que vuelos secretos estadounidenses habían aterrizado en territorio británico en 2002, contradiciendo informaciones y comunicados oficiales anteriores.
26 mar 2009
El Muro de la Vergüenza
Los vendidos.
Karen Batres El Norte
El estado de Carolina del Norte, en Estados Unidos, produce camote, pepino y calabaza en cantidades importantes.Éstas son cosechas que sólo pueden recogerse a mano. No hay máquinas que puedan hacerlo sin dañar los productos.Por lo mismo, los que se dedican a estas tareas son indocumentados mexicanos en su mayoría.Los granjeros en Carolina del Norte se abastecen de trabajadores mediante "contratistas": mexicanos legales o ilegales que pasan de ser mano de obra a empresarios en pequeña escala que reclutan, organizan el cruce de la frontera, el transporte de indocumentados hacia los campos de Carolina del Norte, y su organización en el campo.
Una vez allá, los trabajadores se hospedan en viejas casonas o estructuras hechas con el propósito de proveer espacios reducidos para dormir, una cocina elemental y baños. Algunos granjeros cobran renta para estos espacios, otros no. Algunos cobran gastos de luz y agua. Un elemento en común es una falta de mantenimiento: los mosquiteros están rotos, la única limpieza es la que proporcionan los mismos trabajadores. Los granjeros dicen que, como los trabajadores no cuidan su vivienda, ya no están dispuestos a seguir gastando en mantenimiento.
En realidad tienen razón. No obstante, con regaderas que no permiten un cupo adecuado, con baños que carecen de privacidad y condiciones de hacinamiento, nadie se siente motivado a ponerse a limpiar.Estos sitios se encuentran al final de pequeños caminos rurales, lejos de vías transitadas, para que nadie pueda ubicarlos fácilmente. Aunque esto otorga un poco de tranquilidad para los indocumentados, también los aísla, los hace dependientes del transporte provisto por el contratista para ir a algún centro poblado para lavar ropa o comprar lo que requieran.
No cuentan con servicios médicos, y menos están enterados de los pocos derechos que sí tienen. Carecen de protección contra la exposición a insecticidas dañinos, porque no pueden negarse a trabajar un campo fumigado antes de que se quite el efecto tóxico. Negarse es perder el empleo.
Las compañías que compran los productos agrícolas de Carolina del Norte son grandes e importantes. Históricamente, suelen ser apoyadoras incondicionales del Partido Republicano. Tienen el poder de obligar a los granjeros a permitir la entrada de sindicatos para la mano de obra agrícola, pero en general no lo hacen, con el espurio argumento de la autonomía intocable de los productores. Las que sí han presionado a este fin no han sufrido un aumento significativo en el costo de los productos que consumen, pero las condiciones de los indocumentados han mejorado (The Working Poor, 2005).
Existen muchísimas cosechas en Estados Unidos que se recogen a mano. Nadie más hace ese trabajo. Si se elimina o se reduce el flujo de indocumentados, cosechas enteras se perderán. La mano del indocumentado alimenta al mundo desde los campos de Estados Unidos.El partido que se beneficia de las grandes compañías que viven del trabajo de ilegales es el partido que por fin permitió el muro fronterizo, porque los políticos tienen una visión que sólo abarca desde este momento hasta la próxima elección. Su imagen lo es todo.
Vivimos de las remesas. Tenemos el mérito de saberlo. Estados Unidos se alimenta de la mano mexicana y exporta al mundo. Su infame hipocresía es no reconocerlo en voz alta, no cuidar a los que trabajan en sus campos y fábricas, no admitir que están ahí porque no existe una alternativa, ni aquí ni allá. El mexicano vende su trabajo. El político vende su alma.
karen_batres@yahoo.com
25 mar 2009
Miles de personas marcharon pidiendo acelerar juicios
24 mar 2009
El mismo día del golpe de 1976, la dictadura mostró crueldad y saña
Existe la creencia popular de que la dictadura militar instalada en el país el 24 de marzo de 1976 no mostró los rasgos de crueldad y saña, que la caracterizaron, hasta varios días más tarde del desalojo del poder de la presidenta María Estela Martínez de Perón.
22 mar 2009
Soldados israelíes con remeras racistas
21 mar 2009
Un docente muy especial en la Sociedad Rural
En estos tiempos que corren las instituciones se adaptan a la coyuntura, algunas para mejorar y otras para prevalecer sobre el resto.
Como lo anunciara este medio tiempo atrás, los sectores rurales y en especial la “Famosa Sociedad Rural Argentina” se está dedicando a la formación de nuevos dirigentes. De esta manera, se está esforzando para generar “cuadros” que sean fieles a sus ideas y tradiciónes.
Esta reconocida institución ligada a lo más recalcitrante de la argentinidad terrateniente, no dudó en encomendar tamaña misión pedagógica a un referente del pensamiento de extrema derecha como lo es Vicente Massot.
Además de su histórica vinculación familiar con la actividad agropecuaria, Vicente Massot incluye otras actividades que lo tornan un docente acorde con las expectativas de la SRA: director ejecutivo del ultraconservador diario de Bahía Blanca La Nueva Provincia –de aceitados vínculos con la Marina y cuyo nombre hace honor al deseo autonomista del sector más acomodado de la sociedad bahiense–, colaborador frecuente del magazine reaccionario Cabildo, ex militante de la fascista Falange Restauradora Nacionalista y ex viceministro de Defensa durante el primer mandato de Carlos Menem que renunció tras afirmar que eran “excesos necesarios” los cometidos por la última dictadura militar.
Por estos y otros méritos, Massot fue escogido por el jefe de la SRA, Hugo Biolcati, para sumarse al equipo de expertos que comenzaron a diseñar las pautas ideologicas para los futuros dirigentes rurales que hoy, se encuentran como alumnos en los estableciemientos de Bahia Blanca y Paraná.
Ademas este personaje, hoy docente prestigiosos de la SRA, es empresario de la seguridad y columnista del periódico la Nación. Como "analista internacional" reclama "la inmunidad a las tropas de los EE.UU. para instrumentar los ejercicios militares conjuntos Aguila III", al tiempo que como "comentarista político" advierte que si el gobierno de Cristina Fernández no cambia su rumbo, "no terminará el mandato".
Desde la embestida realizada en contra de la famosa resolucion 125 y sumado a los movimientos de desgaste que encabezaron durante esos días, los sectores del campo viven con entusismo solapado, la creación del “partido del campo”.
Es que, tras la extensa contienda con el Gobierno, varios dirigentes agropecuarios se instalaron como “candidateables”. Tal es el caso del reticente Eduardo Buzzi, de la Federación Agraria Argentina (FAA) quien fue tentado por la Coalición Cívica y en particular por el Partido Socialista; del entrerriano Alfredo De Angeli seducido por Elisa Carrió, o del vehemente Mario Llambías, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) y reclamado por toda la tribuna macrista para que tenga un lugar en las listas del Pro.
Massot se sumó a la troupe de Biolcati (Socieda Rural) en reemplazo del rabino Sergio Bergman –que había expuesto en Paraná– y con la promesa de aportar sus conocimientos en materia de “poskirchnerismo”. Pero, si se tiene en cuenta que al director de La Nueva Provincia no le tiembla el pulso a la hora de defender a militares denunciados por crímenes de lesa humanidad, también podría dar cátedra sobre cómo se hacían las cosas en los años de plomo. Que, dicho sea de paso, para la dirigencia de la SRA también fueron años de oro.
20 mar 2009
Estatización sin escalas
“Se que cada vez que se inician procesos de profundización en la transformación y en el cambio, se tocan intereses minoritarios, pero también poderosos”, expresó Cristina Fernández de Kirchner al anunciar el proyecto de reestatización de
Tras la desnacionalización fueron despedidos casi 1000 trabajadores, entre ellos técnicos e ingenieros aeronáuticos. “Hubo un plan y una estrategia que fue desmontar prolijamente todos los instrumentos de autonomía y soberanía que implican la tecnología, la innovación y el trabajo para convertirnos sólo en un país de servicios”, recordó la presidenta argentina.
Por otra parte, el Gremio (APTA), que representa a los 1100 trabajadores de la fábrica Argentina de Aviones, concordó en la importancia de la nacionalización, ya que la firma jamás cumplió con las obligaciones contractuales. No sólo que nunca termino un avión, si no que el gobierno nunca dejo de aportar: $820,6 millones en 2004, $131,3 millones en 2005, $186,8 millones en 2006 y $331,6 millones en 2007. Con todo ese dinero, la empresa podría haber fabricado unos 54 aviones Pampa, valuados en 9 millones de dólares cada uno.
“Tenemos que volver a articular todos los pedazos como en un rompecabezas. Fueron desarmando al país de su potencial y de su capacidad. Nada de esto, fue casual”, dijo Cristina Fernández en su rasante visita por la capital cordobesa.
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19 mar 2009
La teología de la Liberación se propaga pese al veto del Vaticano
Este sistema explota a las clases trabajadoras y a las naciones más débiles. Y además reprime a los que oprimen y por lo tanto contrarían sus propios sentimientos humanitarios. En una palabra, todos deben ser liberados de un sistema que perdura desde al menos tres siglos y ha sido impuesto en todo el planeta.
La Teología de la Liberación es la primera teología moderna que ha asumido este objetivo global: pensar el destino de la humanidad desde la condición de las víctimas. En consecuencia, su primera opción es comprometerse con los pobres, la vida y la libertad para todos. Surgió en la periferia de las Iglesias centrales, no en los centros metropolitanos del pensamiento consagrado. Por ese origen ha sido siempre considerada con sospecha por los teólogos académicos y principalmente por las burocracias eclesiásticas y la de la Iglesia más importante, la romano-católica.
De su cuna en Latinoamérica la Teología de la Liberación pasó a África, se extendió a Asia y también a sectores del primer mundo identificados con los derechos humanos y la solidaridad hacia los desposeídos. La pobreza entendida como opresión revela muchos rostros: el de los indígenas que desde su sabiduría ancestral concibieron una fecunda teología de liberación indígena, la teología negra de la liberación que resiente las marcas dolorosas dejadas en las naciones que fueron esclavistas, el de las mujeres sometidas desde la era neolítica a la dominación patriarcal, la de los obreros utilizados como combustible de la maquinaria productiva. A cada opresión concreta corresponde una liberación concreta.
La cuestión teológica de base que hasta ahora no acabamos de responder es: ¿cómo anunciar creíblemente un Dios que es un Padre bondadoso en un mundo atestado de miserables? Sólo tiene sentido si implica la transformación de este mundo, de manera que los miserables dejen de gritar. Para que un cambio semejante tenga lugar ellos mismos tienen que tomar conciencia, organizarse y comenzar una práctica política de transformación y liberación social. Como en gran mayoría los pobres en nuestros países eran cristianos, se trataba de hacer de la fe un factor de liberación. Las Iglesias que se sienten herederas de Jesús, que fue un pobre y que no murió de viejo sino en la cruz como consecuencia de su compromiso con Dios y con su justicia, serían las aliadas naturales de este movimiento de cristianos pobres.
Este apoyo se ha verificado en muchas iglesias en las que ha habido obispos y cardenales proféticos como Helder Camara y Paulo Evaristo Arns en Brasil, Arnulfo Romero en El Salvador y muchos otros, así como numerosos sacerdotes, religiosos y religiosas y laicos comprometidos políticamente.
En razón de su causa universal ya a inicios de los años 70 la Teología de la Liberación era un movimiento internacional y convocaba verdaderos foros teológicos mundiales. Se estableció un consejo editorial integrado por más de cien teólogos latinoamericanos para compilar una sistematización teológica desde la perspectiva de la liberación en 53 tomos. Ya se habían publicado 13 tomos cuando el Vaticano intervino para hacer abortar el proyecto. El entonces cardenal Joseph Ratzinger fue riguroso. Cortó de raíz un trabajo promisor y benéfico para todas las iglesias periféricas y especialmente para los pobres. Pasará a la historia como el cardenal -y después Papa- enemigo de la inteligencia de los pobres.
La Teología de la Liberación creó una cultura política. Ayudó a formar organizaciones sociales como el Movimiento de los Sin Tierra, la Pastoral Indígena, el Movimiento Negro y fue fundamental en la creación del Partido de los Trabajadores en Brasil cuyo líder, el Presidente Lula siempre se reconoció en la Teología de la Liberación.
Hoy en día esta teología ha trascendido los límites confesionales de las Iglesias y se ha convertido en una fuerza político-social. Además de Lula se identifican públicamente con la Teología de la Liberación el Presidente Rafael Correa del Ecuador, el Presidente de Paraguay y ex obispo Fernando Lugo, el Presidente Daniel Ortega de Nicaragua, el Presidente Hugo Chávez de Venezuela y el actual Presidente de la Asamblea de las Naciones Unidas, el sacerdote nicaraguense Miguel de Escoto. Su fuerza mayor no reside en las cátedras de los teólogos sino en las innumerables comunidades eclesiásticas de base (sólo en Brasil existen cerca de cien mil), en los millares y millares de círculos en los que se lee la Biblia en el contexto de la opresión social y en las llamadas pastorales sociales.
Roma incurre en la profunda ilusión de creer que con sus documentos doctrinarios emitidos por burocracias frías y distantes de la vida concreta de los fieles conseguirá frenar la Teología de la Liberación. Ella nació oyendo el grito de los pobres y hoy la conmueve el grito de la Tierra. Mientras los pobres continúen lamentándose y la Tierra gimiendo bajo la virulencia productivista y consumista, habrá mil razones para sentir el llamado de una interpretación libertaria y revolucionaria de los evangelios. La Teología de la Liberación es la respuesta a una realidad injusta y salva a la Iglesia central de su alienación y de un cierto cinismo.
(*) teólogo de la liberación brasileño y coautor de la Carta de la Tierra.
18 mar 2009
Activistas de Greenpeace arrestados en Bruselas
Más de 300 activistas de Greenpeace de toda Europa fueron detenidos ayer por participar en una protesta no violenta por el cambio climático en Bruselas. Los activistas bloquearon las salidas del edificio de Bruselas, donde los Ministros de Economía se reunieron para debatir la financiación para hacer frente al cambio climático en los países en desarrollo.
Los manifestantes realizaron un bloqueo en las puertas del edificio del Consejo, obstruyeron todas las salidas y se negaron a dejar salir a los funcionarios hasta que se comprometieran a
17 mar 2009
Vientos de cambio en El Salvador
15 mar 2009
La pequeña Biblia de la crisis
Fidel Castro presentó de puño y letra un texto sobre la crisis mundial que recibió del politólogo argentino Atilio Boron, a quien también recibió. Boron participó del evento sobre Globalización y Desarrollo que tuvo lugar en Cuba.
Finalizado el evento sobre Globalización y Desarrollo con la presencia de más de 1500 economistas, destacadas personalidades científicas y representantes de organismos internacionales reunidos en La Habana, recibí una carta y un documento de Atilio Boron, doctor en Ciencias Políticas, profesor titular de Teoría Política y Social, director del Programa Latinoamericano de Educación a Distancia en Ciencias Sociales (PLED), aparte de otras importantes responsabilidades científicas y políticas.
Atilio, firme y leal amigo, había participado el jueves 6 en el programa de la Mesa Redonda de la Televisión Cubana, junto a otras eminencias internacionales que asistieron a la Conferencia sobre Globalización y Desarrollo.
Supe que se marcharía el domingo y decidí invitarlo a un encuentro a las 5 de la tarde del día anterior, sábado 7 de marzo. Había decidido escribir una reflexión sobre las ideas contenidas en su documento. Utilizaré en la síntesis sus propias palabras:
“Nos hallamos ante una crisis general capitalista, la primera de una magnitud comparable a la que estallara en 1929 y a la llamada ‘Larga Depresión’ de 1873-1896. Una crisis integral, civilizacional, multidimensional, cuya duración, profundidad y alcances geográficos seguramente habrán de ser de mayor envergadura que las que le precedieron.
Se trata de una crisis que trasciende con creces lo financiero o bancario y afecta a la economía real en todos sus departamentos. Afecta a la economía global y que va mucho más allá de las fronteras estadounidenses.
Sus causas estructurales: es una crisis de superproducción y a la vez de subconsumo. No por casualidad estalló en EE.UU., porque este país hace más de treinta años que vive artificialmente del ahorro externo, del crédito externo, y estas dos cosas no son infinitas: las empresas se endeudaron por encima de sus posibilidades; el Estado se endeudó también por encima de sus posibilidades para hacer frente no a una sino a dos guerras no sólo sin aumentar los impuestos sino que reduciéndolos, los ciudadanos son sistemáticamente impulsados, por vía de la publicidad comercial, a endeudarse para sostener un consumismo desorbitado, irracional y despilfarrador.
Pero a estas causas estructurales hay que agregar otras: la acelerada financiarización de la economía, la irresistible tendencia hacia la incursión en operaciones especulativas cada vez más arriesgadas. Descubierta la ‘fuente de juvencia’ del capital gracias a la cual el dinero genera más dinero prescindiendo de la valorización que le aporta la explotación de la fuerza de trabajo y, teniendo en cuenta que enormes masas de capital ficticio se pueden lograr en cuestión de días, o semanas a lo máximo, la adicción del capital lo lleva a dejar de lado cualquier cálculo o cualquier escrúpulo.
Otras circunstancias favorecieron el estallido de la crisis. Las políticas neoliberales de desregulación y liberalización hicieron posible que los actores más poderosos que pululan en los mercados impusieran la ley de la selva.
Una enorme destrucción de capitales a escala mundial, caracterizándolo como una ‘destrucción creadora’. En Wall Street esta ‘destrucción creadora’ hizo que la desvalorización de las empresas que cotizan en esa Bolsa llega casi al 50 por ciento; una empresa que antes cotizaba en Bolsa un capital de 100 millones, ¡ahora tiene 50 millones!. Caída de la producción, de los precios, de los salarios, del poder de compra. ‘El sistema financiero en su totalidad está a punto de estallar. Ya tenemos más de U$S 500.000 millones en pérdidas bancarias, hay un billón más que está por llegar. Más de una docena de bancos están en bancarrota, y hay cientos más esperando correr la misma suerte. A estas alturas más de un billón de dólares han sido transferidos desde la FED al cartel bancario, pero un billón y medio más será necesario para mantener la liquidez de los bancos en los próximos años.’ Lo que estamos viviendo es la fase inicial de una larga depresión, y la palabra recesión, tan utilizada recientemente, no captura en todo su dramatismo lo que el futuro depara para el capitalismo.
La acción ordinaria de Citicorp perdió el 90 por ciento de su valor en 2008. ¡La última semana de febrero cotizaba en Wall Street a U$S 1,95 por acción!
Este proceso no es neutro pues favorecerá a los mayores y mejor organizados oligopolios, que desplazarán a sus rivales de los mercados. La ‘selección darwiniana de los más aptos’ despejará el camino para nuevas fusiones y alianzas empresariales, enviando a los más débiles a la quiebra.
Acelerado aumento del desempleo. El número de desempleados en el mundo (unos 190 millones en 2008) podría incrementarse en 51 millones más a lo largo de 2009. Los trabajadores pobres (que ganan apenas dos euros diarios) serán 1400 millones, o sea el 45 por ciento de la población económicamente activa del planeta. En Estados Unidos la recesión ya destruyó 3,6 millones de puestos de trabajo. La mitad durante los últimos tres meses. En la UE, el número de desempleados es de 17,5 millones, 1,6 millón más que hace un año. Para 2009 se prevé la pérdida de 3,5 millones de empleos. Varios Estados centroamericanos así como México y Perú, por sus estrechos lazos con la economía estadounidense, serán fuertemente golpeados por la crisis.
Una crisis que afecta a todos los sectores de la economía: la banca, la industria, los seguros, la construcción, etcétera, y se disemina por todo el conjunto del sistema capitalista internacional.
Decisiones que se toman en los centros mundiales y que afectan a las subsidiarias de la periferia generando despidos masivos, interrupciones en las cadenas de pagos, caída en la demanda de insumos, etcétera. EE.UU. ha decidido apoyar a las Big Three (Chrysler, Ford, General Motors) de Detroit, pero sólo para que salven sus plantas en el país. Francia y Suecia han anunciado que condicionarán las ayudas a sus industrias automotoras: sólo podrán beneficiarse los centros ubicados en sus respectivos países. La ministra francesa de Economía, Christine Lagarde, declaró que el proteccionismo podía ser ‘un mal necesario en tiempos de crisis’. El ministro español de Industria, Miguel Sebastián, insta a ‘consumir productos españoles’. Barack Obama, agregamos nosotros, promueve el ‘buy American!’.
Otras fuentes de propagación de la crisis en la periferia son la caída en los precios de las commodities que exportan los países latinoamericanos y caribeños, con sus secuelas recesivas y el aumento de la desocupación.
Drástica disminución de las remesas de los emigrantes latinoamericanos y caribeños a los países desarrollados. (En algunos casos las remesas son el más importante ítem en el ingreso internacional de divisas, por encima de las exportaciones.)
Retorno de los emigrantes, deprimiendo aún más el mercado de trabajo.
Se conjuga con una profunda crisis energética que exige reemplazar al actual, basado en el uso irracional y predatorio del combustible fósil.
Esta crisis coincide con la creciente toma de conciencia de los catastróficos alcances del cambio climático.
Agréguese la crisis alimentaria, agudizada por la pretensión del capitalismo de mantener un irracional patrón de consumo que ha llevado a reconvertir tierras aptas para la producción de alimentos para ser destinadas a la elaboración de agrocombustibles.
Obama reconoció que no hemos tocado fondo todavía, y Michael Klare escribió en días pasados que ‘si el actual desastre económico se convierte en lo que el presidente Obama ha denominado década perdida, el resultado podría consistir en un paisaje global lleno de convulsiones motivadas por la economía’.
En 1929 la desocupación en EE.UU. llegó al 25 por ciento, al paso que caían los precios agrícolas y de las materias primas. Diez años después, y pese a las radicales políticas puestas en marcha por Franklin D. Roosevelt (el New Deal), la desocupación seguía siendo muy elevada (17 por ciento) y la economía no lograba salir de la depresión. Sólo la Segunda Guerra Mundial puso fin a esa etapa. ¿Y ahora por qué habría de ser más breve? Si la depresión de 1873-1896, como expliqué, duró ¡23 años!
Dados estos antecedentes, ¿por qué ahora saldríamos de la actual crisis en cuestión de meses, como vaticinan algunos publicistas y ‘gurúes’ de Wall Street.
No se saldrá de esta crisis con un par de reuniones del G-20 o del G-7. Si una prueba hay de su radical incapacidad para resolver la crisis es la respuesta de las principales bolsas de valores del mundo luego de cada anuncio o cada sanción de una ley aprobatoria de un nuevo rescate: invariablemente la respuesta de ‘los mercados’ es negativa.
Ya no está la URSS, cuya sola presencia y la amenaza de la extensión hacia Occidente de su ejemplo inclinaba la balanza de la negociación a favor de la izquierda, sectores populares, sindicatos, etcétera.
En la actualidad, China ocupa un papel incomparablemente más importante en la economía mundial, pero sin alcanzar una importancia paralela en la política mundial. La URSS, en cambio, pese a su debilidad económica, era una formidable potencia militar y política. China es una potencia económica, pero con escasa presencia militar y política en los asuntos mundiales, si bien está comenzando un muy cauteloso y paulatino proceso de reafirmación en la política mundial.
China puede llegar a jugar un papel positivo para la estrategia de recomposición de los países de la periferia. Beijing está gradualmente reorientando sus enormes energías nacionales hacia el mercado interno. Por múltiples razones que serían imposibles discutir aquí es un país que necesita que su economía crezca al 8 por ciento anual, sea como respuesta a los estímulos de los mercados mundiales o a los que se originen en su inmenso –sólo parcialmente explotado– mercado interno. De confirmarse ese viraje es posible predecir que China seguirá necesitando muchos productos originarios de los países del Tercer Mundo, como petróleo, níquel, cobre, aluminio, acero, soja y otras materias primas y alimentos.
En la Gran Depresión de los años 30, en cambio, la URSS tenía una muy débil inserción en los mercados mundiales. China es distinto: podrá seguir jugando un papel muy importante y, al igual que Rusia e India (aunque éstas en menor medida), comprar en el exterior las materias primas y alimentos que necesite, a diferencia de lo que ocurría con la URSS en los tiempos de la Gran Depresión.
En los 30 la ‘solución’ de la crisis se encontró en el proteccionismo y la Guerra Mundial. Hoy, el proteccionismo encontrará muchos obstáculos debido a la interpenetración de los grandes oligopolios nacionales en los distintos espacios del capitalismo mundial. La conformación de una burguesía mundial, arraigada en gigantescas empresas que, pese a su base nacional, operan en un sinnúmero de países, hace que la opción proteccionista en el mundo desarrollado sea de escasa efectividad en el comercio Norte/Norte y las políticas tenderán –al menos por ahora y no sin tensiones– a respetar los parámetros establecidos por la OMC. La carta proteccionista aparece como mucho más probable cuando se la aplique, como seguramente se hará, en contra del Sur global. Una guerra mundial motorizada por ‘burguesías nacionales’ del mundo desarrollado dispuestas a luchar entre sí por la supremacía en los mercados es prácticamente imposible, porque tales ‘burguesías’ han sido desplazadas por el ascenso y consolidación de una burguesía imperial que periódicamente se reúne en Davos y para la cual la opción de un enfrentamiento militar constituye un fenomenal despropósito. No quiere decir que esa burguesía mundial no apoye, como lo ha hecho hasta ahora con las aventuras militares de Estados Unidos en Irak y Afganistán, la realización de numerosas operaciones militares en la periferia del sistema, necesarias para la preservación de la rentabilidad del complejo militar-industrial norteamericano e, indirectamente, para los grandes oligopolios de los demás países.
La situación actual no es igual a la de los años treinta. Lenin ‘el capitalismo no se cae si no hay una fuerza social que lo haga caer’. Esa fuerza social hoy no está presente en las sociedades del capitalismo metropolitano, incluido Estados Unidos.
EE.UU., Gran Bretaña, Alemania, Francia y Japón dirimían en el terreno militar su pugna por la hegemonía imperial.
Hoy, la hegemonía y la dominación están claramente en manos de EE.UU. Es el único garante del sistema capitalista a escala mundial. Si EE.UU. cayera se produciría un efecto dominó que provocaría el derrumbe de casi todos los capitalismos metropolitanos, sin mencionar las consecuencias en la periferia del sistema. En caso de que Washington se vea amenazado por una insurgencia popular todos acudirán a socorrerlo, porque es el sostén último del sistema y el único que, en caso de necesidad, puede socorrer a los demás.
EE.UU. es un actor irreemplazable y centro indiscutido del sistema imperialista mundial: sólo él dispone de más de 700 misiones y bases militares en unos 120 países que constituyen la reserva final del sistema. Si las demás opciones fracasan, la fuerza aparecerá en todo su esplendor. Sólo EE.UU. puede desplegar sus tropas y su arsenal de guerra para mantener el orden a escala planetaria. Es, como dijera Samuel Huntington, ‘el sheriff solitario’.
Este ‘apuntalamiento’ del centro imperialista cuenta con la invalorable colaboración de los demás socios imperiales, o con sus competidores en el área económica e inclusive con la mayoría de los países del Tercer Mundo, que acumulan sus reservas en dólares estadounidenses. Ni China, Japón, Corea o Rusia, para hablar de los mayores tenedores de dólares del planeta, pueden liquidar su stock en esa moneda porque sería una movida suicida. Claro está, que ésta también es una consideración que debe ser tomada con mucha cautela.
Estamos en presencia de una crisis que es mucho más que una crisis económica o financiera.
Se trata de una crisis integral de un modelo civilizatorio que es insostenible económicamente; políticamente, sin apelar cada vez más a la violencia en contra de los pueblos; insustentable también ecológicamente, dada la destrucción, en algunos casos irreversible, del medio ambiente; e insostenible socialmente, porque degrada la condición humana hasta límites inimaginables y destruye la trama misma de la vida social.
La respuesta a esta crisis, por lo tanto, no puede ser sólo económica o financiera. Las clases dominantes harán exactamente eso: utilizar un vasto arsenal de recursos públicos para socializar las pérdidas y reflotar a los grandes oligopolios. Encerrados en la defensa de sus intereses más inmediatos carecen siquiera de la visión para concebir una estrategia más integral”.
Si alguien toma esta síntesis y la lleva en el bolsillo, la lee de vez en cuando o se la aprende de memoria como una pequeña Biblia, estará mejor informado de lo que ocurre en el mundo que el 99 por ciento de la población, donde el ciudadano vive asediado por cientos de anuncios publicitarios y saturado con miles de horas de noticias, novelas y películas de ficción reales o falsas.
* Publicado en Granma. El documento completo de Boron puede leerse en www.atilioboron.com.
12 mar 2009
"Pio XII, Pablo VI y Juan Pablo II eran muy aficionados a las conspiraciones"
Eric Frattini es ensayista, periodista, guionista de televisión y novelista español. Ha dirigido diversos documentales para Televisión Española, Tele 5, Antena 3 TV y Canal Historia. Fue profesor en la Facultad de Ciencias de la Información, Universidad Complutense de Madrid y Profesor de Investigación Periodística en la Universidad Camilo Jose Cela de Madrid.
¿Cuándo comenzó tu inquietud por las cuestiones vaticanas?
¿Cuál es el servicio secreto más completo en la actualidad? ¿Por qué?
En tu libro “Los espías del Papa” haces un reconto sobre los agentes secretos de los diferentes Papas que tuvo la iglesia Católica. Durante tu investigación: ¿Que cuestión o hecho te llamó la atención? y ¿Por qué?
¿En qué materiales o documentos te basaste para desarrollar tu trabajo?
¿Tuviste facilidades de accesos a los documentos para afrontar tu trabajo?
¿Recibiste presiones?
¿Cuales de todos los papas utilizaron a sus servicios secretos con mayor frecuencia?
¿Por qué el Papa Juan XXIII no le dio cabida a la acción del espionaje papal?
¿Cómo han cambiado los espías del Papa desde Pío V en el siglo XVI hasta el Luigi Poggi al servicio de Juan Pablo II?, ¿cómo ha cambiado en este tiempo la “geopolítica de la fe”?
¿Cual fue la relación de Juan Pablo II y sus servicios secretos en la política internacional?
En este siglo XXI, ¿Cual es la estructura de los servicios secretos del Vaticano?
¿Cual es la actual política vaticana y sus servicios de inteligencia?
¿Qué Gobierno actual tiene relaciones extraordinarias con el Vaticano y sus servicios? ¿A que se debe?
¿Como definirías el siglo que pasó y que diferencias encuentras con este?
Para cerrar ¿En qué temáticas estas abocado actualmente?
¿Cuál es tu próximo libro que verá la luz?